Alguien dijo una vez: "Si no tenemos nada que ofrecer, nuestros hijos más preparados algún día se irán". Ahora ya es una realidad. (VER)
Desde siempre, los hijos se van de casa para afrontar un camino nuevo y lleno de nuevas expectativas, pero sobretodo, incertidumbre hacia esa nueva experiencia. No todo es para siempre y hay momentos que uno debe replantearse las cosas. Todos podemos conocer los típicos problemas de un joven que se independiza, por ejemplo al afrontar cargos que antes no asumía él, absoluta responsabilidad de organización en sus tareas domésticas, seguridad del hogar, mantenimiento, ingresos propios para mantenerse sin ayuda de sus progenitores, etc. ¿Pero, estamos siempre preparados?¿Qué dificultades encontraremos?¿Es equiparable a la independencia de un estado?
En cierto modo podemos comparar la independencia de un estado con la de un hijo que se va de casa, lo dos comparten un mismo camino, aunque con relevancia diferente.
¿QUÉ PROBLEMAS ENCONTRARÍA UN PAÍS AL INDEPENDIZARSE?
- Problemas monetarios, boicot, dificultad al encontrar inversión extranjera y al afrontar pagos de los que antes no era responsable (como nuevas embajadas). Nuevas fronteras y aduanas, en consecuencia nuevos aranceles.
- Problemas internos, división popular y posibles discrepancias por un porcentaje (aunque siempre menor) en contra.
- Problemas fiscales y riesgo de elaborar una nueva constitución que no garantice el estado del bienestar.
- Riesgo de conflictos externos e internos a nivel militar.
Y muchos más...
Todos estos problemas son solo teorías, conjeturas o previsiones generales y anotaciones de muchos casos anteriores. No es una locura hablar de conflictos militares si echamos la vista atrás en la historia para ver que no pocas independencias se lograron después de una guerra.
Hay que tener claro, que cada independencia es diferente y depende mucho de la situación geográfica de cada región, ya que no sería lo mismo la independencia de Catalunya que la de Sudán del Norte.
Así que a nivel personal y comparando la situación como cuando un hijo se va de casa, no es recomendable independizarse si uno no está preparado para afrontar todos los problemas que vendrán, porqué a largo plazo puede ser una buena opción para algunos, pero a corto plazo nunca será un camino de rosas, y eso hay que saberlo.