LA VANGUARDIA:
Lluís Recoder: "La subida de los peajes, un agravio más que están sufriendo los catalanes."
EL PERIÓDICO:
La vicepresidenta de la generalitat, Joana Ortega, ha asegurado que el aumento del precio de los peajes de titularidad estatal ha sido una sorpresa para el Govern y ha criticado la deslealtad institucional con que el Gobierno español ha anunciado la medida. Ortega ha lamentado que Madrid vuelva a gravar los bolsillos de los catalanes sin tener en cuenta la situación económica en que se encuentra el país.
LA GACETA:
La Generalidad amplió la concesión a Abertis en 18 años. El victimismo de Mas alimenta la campaña 'no vull pagar'. #novullpagar (no quiero pagar) es la etiqueta en Twitter que ha hecho furor entre muchos catalanes dispuestos a protestar contra las autopistas de peaje. Una campaña que cuenta con el apoyo explícito de partidos independentistas (ERC y SI), y la tibieza del Gobierno de la Generalitat y CiU. El Ejecutivo de Artur Mas multará a los conductores que no paguen, pero también asegura que Cataluña sufre un agravio respecto al resto de España.
PARA EMPEZAR, VAMOS A DECIR LA VERDAD.
Como dirían nuestros amigos de APM, ¡Que no nos engañen!
Las autopistas no las puso España, sino Jordi Pujol y son de titularidad autonómica, no estatal (excepto los de las AP7 y AP2, que se construyeron a principios de los años 70). Los peajes de las autopistas no van a "las arcas" de España, sino al bolsillo de ABERTIS, una empresa catalana, propiedad de La Caixa, quien financia a CIU, y liderada por Salvador Alemany, asesor a sueldo de Artur Mas y principal publicitario del diario AVUI, cercano a CIU.
Ultimamente se han usado los peajes como símbolo de lucha contra España por parte de muchos catalanes independentistas, negándose a pagar con el famoso #novullpagar, pero lo que no saben es que luchan contra una empresa de su propia tierra y en parte contra Cataluña por decirlo de alguna manera.
Catalunya está pero, ahogada por los peajes privados, en parte por la falta de inversión pública durante las últimas décadas y los acuerdos de los políticos catalanes con las empresas privadas catalanas como es el caso de Abertis.
Ultimamente se han usado los peajes como símbolo de lucha contra España por parte de muchos catalanes independentistas, negándose a pagar con el famoso #novullpagar, pero lo que no saben es que luchan contra una empresa de su propia tierra y en parte contra Cataluña por decirlo de alguna manera.
¿POR QUÉ HAY MÁS PEAJES EN CATALUÑA QUE EN EL RESTO DE ESPAÑA?
Al contrario de lo que muchos creen y opinan, el motivo por el que existan muchos más peajes en Cataluña que en otros lugares de España no es político sino económico, cuestión de oferta y demanda. Existen dos maneras de construir autopistas, por la vía privada o la vía pública. La privada es la más desagradable a ojos del ciudadano, los peajes. Cada vez que se circula por ese tramo de autopista hay que pagar, cuando no circulas no. Malo para los que frecuentan esa vía pero bueno para los ciudadanos catalanes que no los usan nunca, sería injusto pagar por algo que no usas o nunca vas a usar ¿verdad? La vía pública es menos dolorosa, pagas con tus impuestos, ¿pero si no voy nunca a Girona también? ¡Sí! ¿y si nunca voy a Tarragona? ¡También! ¿pero y si...? ¡También! Resumiendo, pagas pases o no pases. Ahora la pregunta, ¿por qué hay más en Cataluña? Porque desgraciadamente podemos tenerlos. Es decir, hay mucha demanda, no quiero decir con eso que pidamos tenerlos, sino que hay tanta circulación que colocar peajes es viable para las empresas privadas. Cataluña, situada al lado de Francia, es vía casi obligatoria para todo aquel que quiera entrar en la península, y Barcelona una de las ciudades más importantes de Europa.
La comunidad de Madrid, como ejemplo a comparar, casi no tiene peajes, claro, como están los del PP.. ¡NO! ¿Motivos políticos? ¡NO! En Madrid el problema es que no existe una demanda suficiente para que las empresas privadas se interesen por la colocación de peajes, y otro motivo bastante importante es la existencia de vías secundarias gratis opcionales a la salida de la ciudad, a diferencia del área de Barcelona que la práctica totalidad de salidas se dirigen a peajes y "no hay manera de escapar".
Catalunya está pero, ahogada por los peajes privados, en parte por la falta de inversión pública durante las últimas décadas y los acuerdos de los políticos catalanes con las empresas privadas catalanas como es el caso de Abertis.