En 20 años, para ver
billetes de papel habrá que buscar en Google Images, su uso será un bonito
recuerdo del pasado.
Pese a seguir siendo un
gran desconocido para la mayoría de las personas, el mundo de las monedas
virtuales está creciendo a un ritmo de vértigo, y está introduciéndose en
nuestras vidas sin darnos prácticamente cuenta. Para los amantes de esta
tecnología como yo, vivimos una etapa de incertidumbre pero realmente
emocionante, muy similar a la de los años 70, cuando se crearon los primeros
ordenadores personales y sus creadores sabían del potencial de esas feas
máquinas pero no de su uso más productivo, hasta que apareció un tal Jobs. Aunque
nuestro Jobs todavía no ha dado señales de vida, y tenemos firmes candidatos
como el joven ruso Vitalik Buterin
(creador de Ethereum), las
monedas virtuales siguen sin conocer el rumbo adecuado que pueda llevarlas
finalmente a cambiar por completo el sistema financiero que hoy día conocemos.
Algunos grandes Bancos como
BBVA o Santander, y otros en el extranjero, ya se han dado cuenta del potencial
de esta tecnología, y han comenzado una lucha para no quedarse atrás, o mejor
dicho, para sobrevivir. Banco Santander se ha unido con otros grandes como UBS,
BNY Mellon o Deutsche Bank para crear su propia cryptodivisa que les permita
realizar transacciones entre ellos sin coste y con mayor seguridad. Personalmente
desconozco los detalles de tal acuerdo, pero conociendo la comunidad que
engloba el mundo de las monedas virtuales, no auguro un gran éxito para esa
moneda. Uno de los objetivos de las cryptodivisas es el de evitar entidades
reguladoras como son los Bancos o Gobiernos que puedan regirse por un ideal
único y afectar de ese modo el valor de la moneda, y la libertad y anonimato
que destaca en ellas desaparece con este tipo de proyectos privados.
Por desgracia, hoy en día
sigue sin existir una corriente que promueva la educación financiera en nuestra
sociedad, y uno de los mayores obstáculos que deben afrontar las monedas
virtuales es la desinformación de la gente. Existe también una notable
desconfianza hacia todo aquello que no podemos “tocar”, pasan los años y
todavía sentimos miedo al “mover” nuestro dinero electrónicamente. ¿Qué
dirección debemos tomar?
No debemos cargar
únicamente la culpa en los ciudadanos, los Gobiernos siguen sin percatarse de
la que se viene encima. Un claro ejemplo es el del Gobierno de España, que
ha anunciado que pretende hacer cotizar a todos aquellos que minan monedas
virtuales (el hecho de minar monedas
virtuales corresponde a la obtención de éstas mediante equipos informáticos
sofisticados y preparados que resuelven algoritmos y por los cuales reciben una
recompensa en monedas, aunque cualquiera puede hacerlo desde un ordenador
personal si está dispuesto a endeudarse por una factura de luz). Para que
nos entendamos, es como prohibir de repente usar Microsoft Word a toda la
población española, y el que quiera hacerlo debe pagar un impuesto. ¿Cómo sabe
el Gobierno que yo uso Microsoft Word hoy o mañana? ¿Van a ir casa por casa a
comprobarlo? Que anuncien este tipo de medidas realmente nos tranquiliza a
todos los usuarios de monedas virtuales, porque sabemos que ni nuestro propio Gobierno
entiende lo que estamos haciendo. Pero sigue siendo un claro ejemplo de cómo
frenar o poner obstáculos a todo aquello que no puedan controlar o cobrar.
Pequeña mina de moneda virtual |
Sin duda no se puede negar
que existe un decrecimiento del uso de la moneda fiduciaria, principalmente en
los países del primer mundo, pero también en países como Venezuela, cuya
cantidad de usuarios de moneda virtual por 1.000 habitantes es de las 5 mayores
del mundo. En este caso, y debido a las fuertes restricciones que sufren sus
ciudadanos por hacerse con divisa extranjera, el
Bitcoin ha encontrado un mercado ideal para crecer (pese a que China siga
teniendo un 75% del mercado de Bitcoin). Obviamente, no es oro todo lo que
reluce, y las cryptodivisas, siguen teniendo grandes inconvenientes para su
aplicación diaria en la sociedad. Algunos tan importantes como la volatilidad
que sufren o el hecho de poder realizar grandes movimientos de dinero sin
declarar, blanqueos, tráfico, etc. Hay que solucionar esos aspectos si a la
larga realmente se quiere disponer de estas monedas para algo más que
especular. El hecho de que existan más de 900 cryptodivisas en el mercado y que
un 80% esté basada en el código exacto de Bitcoin, demuestra que queda mucho
trabajo por delante. Empecemos por informarnos y averiguar que demonios son
esas cosas que llaman monedas virtuales.
VISITA EL CANAL DE YOUTUBE MCLEROTV, hablando de criptomonedas desde 2016.
Si quieres comprar Bitcoins, puedes hacerlo en BINANCE, la mayor plataforma del mundo con soporte en español.
Si todavía no tienes cuenta, usa este enlace especial para obtener un descuenta del 10% en comisiones de trading para siempre: https://www.binance.com/en/register?ref=RHRA33LN
Está por ver si el dinero de papel desaparecerá en favor de las criptomonedas (mientras sean inestables no llegarán al público general) o en favor de la moneda actual en formato digital. Ya hay muchos sistemas de monederos online para realizar pagos cara a cara. En algunas tiendas se puede pagar con aplicaciones móviles.
YoBit allows you to claim FREE COINS from over 100 distinct crypto-currencies, you complete a captcha once and claim as much as coins you want from the available offers.
After you make about 20-30 claims, you complete the captcha and continue claiming.
You can press claim as much as 50 times per one captcha.
The coins will held in your account, and you can convert them to Bitcoins or any other currency you want.
Get free bitcoins at Moon Bitcoin. 290 sat. every 50 mins.
Trade your Ethereums using Yobit - the world's top Crypto Exchange!!