Insane MClero

El de la economía es el único campo en el que dos personas pueden obtener el premio Nobel por decir uno exactamente lo contrario del otro

Adam Smith

No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés

Margaret Thatcher

La inflación es la madre del paro, y la ladrona invisible de los que han ahorrado

Andy Warhol

Ser bueno en los negocios es el tipo de arte más fascinante

Archive for febrero 2013

GRANDES TIMOS DE LA HISTORIA - EL HOMBRE QUE VENDIO LA TORRE EIFFEL




Aunque España esté a la cabeza en número de truhanes, es un checo el que tiene el dudoso mérito de haber pasado a la historia como el estafador más osado: Victor Lustig consiguió vender la Torre Eiffel, el emblema de París.

COMO NO ARRUINARTE SI EL EURO DESAPARECE

En esta entrada, nos centraremos más en aconsejar sobre una prevención o actuación ante una posible desaparición del EURO. Nuestros artículos son mayormente informativos, pero, ¿qué mejor que aprovechar esa información para aplicarla a la vida real?

Antes de proceder a leer, recomendamos visitar la entrada BILLETES EURO, ¿DÓNDE SE IMPRIMEN?


Como ya es frecuente, durante la crisis en Europa se han barajado gran variedad de soluciones, una bastante drástica, trata de una ruptura de la unión monetaria.
Una de las opciones más comentadas (en parte por su menor "daño" hacia la economía de los diferentes países), se trataría de volver a las divisas anteriores, la peseta en el caso español. Pero, ¿qué proceso se debería seguir para minimizar esos daños a la economía europea?
Si tal como recomendábamos han leído el artículo sobre billetes euro, sabrán que cada país de la unión monetaria imprime sus propios billetes, identificándolos con un grupo de números más una letra (si es afortunado y dispone de un billete, de cualquier cantidad, fíjese bien), que nos indica de donde procede ese dinero. La idea sería, cambiar todos esos billetes euros a sus divisas respectivas, en el caso de España, los que tengan la V por pesetas, y teniendo en cuenta que cada país contará con un mayor número de billetes con sus respectivas letras, el cambio a su divisa anterior será más organizado. 
Pero, ¿y si tengo billetes con la X de Alemania o U de Francia, me lo cambiaran por marcos o francos? 
Efectivamente, sí. Aquí está el truco para los más espavilados. Acumular billetes con la X principalmente, para así una vez llegue el momento, tu dispongas de marcos y no de pesetas, una ventaja de cara a Europa ya que el marco era una de las divisas clave y referente en el continente.

Ahorra, y si son billetes alemanes... ¡mejor!



MALDITA CRISIS




“Champán, por favor! Que han admitido a trámite la dación en pago!”. “Bueno, casi que mejor que champan calimocho, que está bueno igualmente y hay crisis”. Señoras, señores, señoras otra vez: este país parece que vuelve a tomar conciencia de su existencia, de su condición y de su dignidad; que ya tocaba. Bendita crisis si despierta conciencias y mueve a aquellos que actúan pasivamente en ese gran teatro que muchos definen cómo economía. Y yo, en cambio, me siento sumido en gran dilema ético e intelectual, pues celebro y celebro muchas veces las acciones desde abajo, pero, no pudiendo renunciar a mis convicciones, debo constatar en alguna parte que no me parece la panacea, o, mejor dicho, me parece una panacea mordisqueada, de vaga definición. Repasemos brevemente la más que agobiante y cansina historia de la burbuja: Política creditícia de los bancos incompetente; hipotecas a mansalva, viviendas que suben de precio, viviendas que suben más de precio, viviendas que vuelven a subir de precio, gente que compra viviendas, suben de precio, las vende, gente que compra viviendas para vivir en ellas (derecho garantizado por nuestra carta magna), suben de precio; si pago genial, si no la vendo, cancelo la hipoteca y encima tengo beneficio; el país entero en forma de grúa repleto de carteles de Núñez y Navarro… Hasta que simplemente puff, se acabó, la burbuja petó. El dilema es el siguiente: Si un simpático e hipotético banco me dejó, pongamos por caso, 100 mil euros para comprarme mi casa, pero al cabo de los años yo (no yo, sino mi yo popular y ajeno) me he quedado en paro (junto con otros 5 millones de personas), me vendo la casa, pero ahora con lo que me dan por ella cancelo sólo una cuarta parte del crédito (por el puff antes descrito), le sigo debiendo 75 mil euros al banco. Si opto por simplemente no pagar esperando a que se olviden de que existimos mi hipoteca y yo, vendrá un día la policía, me deshauciarán y me quedaré en la calle. El banco tasará la casa y, ahora que ya no se estila eso de que algunos honrados tasadores inflen el precio a comisión, me saldrán 75 mil euros todavía de deuda, pero sin nada que vender para conseguirlos. Este fue el maravilloso modelo de país que fomentaron TODOS los gobiernos que conocimos: Desde Felipe González (y pensar su lema de principios de los ochenta de “OTAN no, bases fuera”), al leonés simpático que le salió rana a la izquierda cuando todo empezó a ir mal pasando por el bigotudo de acento tejano. Francamente, Rajoy es imbécil, pero llegó cuando las llamas ya habían causado daños graves, y trajo unos cuantos bidones de gasolina para ayudar. Y bueno, ahondando más, este fue el modelo al cual todos (un todos colectivo, no la suma de todos los individuos, pues siempre hubo quienes desertaron) nos adaptamos sin demasiado pesar, en ese momento en que los pobres y los sin techo seguían existiendo, pero eran minoría y daban igual. 

LA PROCEDENCIA DE LOS BILLETES DE EURO - INSANE MCLERO



El euro es la moneda única europea. Pero se imprimen y emiten billetes en diversos países que han adoptado el euro como moneda, no en uno solo.